Cada vez más jóvenes argentinos eligen Work and Travel para vivir una experiencia internacional que combina trabajo, turismo y crecimiento personal. Este programa te permite trabajar legalmente en otro país durante tus vacaciones estudiantiles, ganar dinero, mejorar tu inglés y conocer nuevas culturas.
En esta guía te contamos qué es, cómo aplicar, cuáles son los destinos más populares, los requisitos y las diferencias con el programa Working Holiday, además de consejos sobre la asistencia al viajero ideal para tu experiencia en el exterior.
Qué es Work and Travel
El Work and Travel es un programa diseñado para jóvenes estudiantes universitarios o terciarios que buscan una experiencia laboral y cultural en el extranjero.
Permite trabajar en el exterior durante las vacaciones académicas, generalmente en sectores como hotelería, gastronomía, parques temáticos o centros turísticos. La duración promedio es de tres a cuatro meses, aunque algunos programas permiten extender la estadía para realizar turismo al finalizar el contrato laboral.
Por ejemplo, el Work and Travel USA está dirigido a estudiantes universitarios argentinos y se realiza bajo la Visa J-1, que permite trabajar hasta cuatro meses en Estados Unidos con 25 días adicionales para viajar.
También existe el Work and Travel España, que ofrece oportunidades laborales bajo visa de trabajo temporal, principalmente en hostelería y turismo.
En todos los casos, los participantes conocen de antemano el destino, el puesto y las condiciones laborales, lo que brinda seguridad y planificación antes del viaje.
Requisitos generales para postular a un Work and Travel
Los requisitos pueden variar según el país, pero la mayoría de los programas solicitan los siguientes elementos básicos:
- Ser estudiante universitario o terciario activo o recién graduado.
- Tener entre 18 y 30 años.
- Contar con pasaporte vigente.
- Obtener la visa de trabajo temporal correspondiente.
- Demostrar fondos suficientes para solventar los primeros días de estadía.
- Presentar una carta de aceptación o contrato laboral del empleador o sponsor.
- Contratar una asistencia al viajero internacional o seguro médico con cobertura completa.
Los programas se gestionan a través de agencias autorizadas o sponsors que coordinan la oferta laboral, alojamiento y visa.
Es fundamental iniciar los trámites con varios meses de anticipación, ya que los cupos suelen agotarse rápido, especialmente en los destinos más solicitados.
Dónde hacer Work and Travel: países más elegidos
Los destinos más populares entre los jóvenes argentinos son Estados Unidos, España, Australia, Nueva Zelanda, Irlanda y el Reino Unido.
Estados Unidos (Work and Travel USA) es el más demandado. Ofrece trabajos en centros de esquí, parques nacionales y cadenas hoteleras. Los programas cuestan entre 2.000 y 3.000 dólares e incluyen empleo garantizado, documentación, talleres de orientación y asistencia básica.
España es otra opción atractiva, con oportunidades en turismo y gastronomía. La visa tiene cupos limitados a 500 por año para argentinos, por lo que conviene postular con tiempo.
Australia y Nueva Zelanda son ideales para quienes buscan independencia y mejorar el idioma. Los programas requieren fondos iniciales de al menos 5.000 dólares australianos para demostrar solvencia.
Reino Unido e Irlanda también son elegidos por su gran oferta de empleos en hostelería y servicios, y por la posibilidad de mejorar el inglés en contextos laborales reales.
En todos los casos, se recomienda verificar los plazos de postulación con las embajadas o consulados de cada país, ya que los períodos de inscripción cambian año a año.
Cuál es la diferencia entre Work and Travel y Working Holiday
Aunque ambos programas combinan trabajo y viaje, existen diferencias clave.
El Work and Travel está dirigido a estudiantes universitarios o terciarios que aprovechan sus vacaciones para trabajar en el extranjero por períodos cortos, generalmente de tres a cuatro meses. Tiene menos flexibilidad en la duración del contrato y el tipo de trabajo, que suele estar predefinido por el sponsor.
En cambio, la Working Holiday está pensada para jóvenes adultos de entre 18 y 30 años (algunos países extienden el límite a 35), que buscan una experiencia más prolongada. Permite trabajar y viajar durante seis meses o hasta un año, con mayor libertad para elegir empleos y destinos.
En resumen, Work and Travel es ideal si estás estudiando y querés vivir una experiencia internacional corta sin interrumpir tus estudios, mientras que la Working Holiday ofrece una estadía más larga, enfocada en la independencia y la inmersión cultural.
Cuál es la visa para Work and Travel
Cada país tiene su propio tipo de visa para programas de trabajo y viaje.
La más conocida es la Visa J-1 de Estados Unidos, orientada a estudiantes que participan en programas de intercambio cultural. Permite trabajar hasta cuatro meses en temporada de verano y realizar turismo posteriormente.
En España, se otorga una visa de trabajo temporal vinculada al programa, mientras que en Australia y Nueva Zelanda se aplican las subclases 462 y 417 del esquema Working Holiday.
El proceso puede incluir entrevista consular, comprobación de fondos económicos y presentación de documentación laboral y académica.
Conviene iniciar la solicitud con al menos seis meses de anticipación, especialmente en países con cupos limitados, como España o Nueva Zelanda.
¿Se puede hacer un Work and Travel sin ser estudiante?
En la mayoría de los casos, los programas exigen ser estudiante activo o recién graduado, ya que se desarrollan durante las vacaciones académicas.
No obstante, quienes ya no estudian pueden acceder a alternativas similares, como las visas Working Holiday de países como Australia, Nueva Zelanda, Alemania, Dinamarca o Canadá, que permiten trabajar y viajar hasta por un año.
Existen además programas privados o de voluntariado internacional que no requieren estatus académico, aunque suelen tener costos mayores o condiciones más flexibles.
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Participar en un programa Work and Travel es mucho más que trabajar en otro país: es una oportunidad para crecer, conocer nuevas culturas y ganar independencia. Pero también implica asumir desafíos fuera de tu entorno habitual.
Por eso, contar con una asistencia al viajero confiable es fundamental para vivir la experiencia con tranquilidad.
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